La política del Canal Ético es un marco para reportar y gestionar conductas inapropiadas dentro de una organización de manera confidencial y protegida. Establece un procedimiento para recibir informes sobre violaciones a las normativas internas o externas, comprometiéndose a un tratamiento objetivo y anónimo de las comunicaciones, aplicable a empleados y terceros como proveedores y socios.
